El láser vascular (o termocoagulación o fotoesclerosis) es una forma rápida y eficaz para eliminar lesiones vasculares en cualquier zona del cuerpo o rostro.
Dichas lesiones vasculares incluyen varices, telangiectasias, cuperosis y rosácea, hemangiomas y angiomas, Poquiloderma de Civatte y puntos rubí.
Es un tratamiento que permite eliminar las lesiones rojas de forma rápida, cómoda y segura, ya que no interrumpe la vida social y laboral del paciente, y corrige los vasos sanguíneos que provocaban la lesión vascular sin dañar los tejidos de alrededor.
El láser vascular consiste en aplicar un láser o pulso de luz que atraviesa la piel y se transforma en calor al absorberse por la hemoglobina de los vasos sanguíneos lesionados. Así, el calor coagula los vasos y facilita su eliminación. Esta técnica, llamada fototermólisis selectiva, reduce de forma progresiva el tamaño de las lesiones vasculares y, como consecuencia, el dolor (sobre todo en caso de piernas), sin afectar al resto de la piel.
Durante el tratamiento el especialista tapará los ojos del paciente con gafas protectoras. Posteriormente, se irá aplicando el láser sobre las lesiones, por lo que el paciente puede notar una ligera quemazón. Al finalizar el tratamiento puede apreciar leve enrojecimiento en la piel en el área tratada.